viernes, 6 de octubre de 2023

La Iglesia hoy

Despertemos a la Iglesia del coma
Una mujer joven exige reformas ya


De al autora Jacqueline Straub cayó en mis manos hace unos días este bello, rico y muy atrevido libro que ya solo el título es sugerente y he de reconocer, que tras terminar de leerlo afirmo que no sólo parece "peligroso" (apara algunos claro), sino además sugerente, fresco y bastante, bastante impulsivo: "Despertemos a la Iglesia del coma. Una mujer exige reformas ya. Está editado por PPC, dedicado a la edición de libros religiosos, educativos, catequéticos y juveniles.

Dicen que la autora, Jacqueline Straub, siempre quiso ser sacerdote católica: ¡empezamos bien, madre mía! Nacida en 1990 en Sigmaringen (Alemania), estoy en la completa seguridad que por esa afirmación algunos ya no seguirán leyendo esta reflexión. Tengo que reconocer que a mí personalmente ya me puso en alerta.

Jacqueline Straub

Sin embargo, superado los primeros peldaños de mis propios prejuicios, la lectura de esta obra ha ido literalmente absorbiendo tiempo y sobre todo me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas y especialmente sobre muchas propuestas que lamentablemente si tuviera delante a la autora le diría que en esta realidad cercana imposible de llevar a cabo: "el lenguaje distancia a la Iglesia de las personas cada vez más...si los jóvenes que van a Misa no la entienden -dicen algunos con autoridad señorial- que aprendan...Las generaciones de jóvenes actuales ya no tienen un lenguaje religioso, y de este modo apenas tienen ninguna otra referencia del lenguaje de la Iglesia. No es extraño que solo unos pocos entiendan algo...La educación religiosa debe ser como una película emocionante, cercana a la vida real y estimulante, pero también desafiante y exigente en su contenido..."




Pero son los capítulos finales, las reflexiones últimas las que realmente conmueven e invitan a que el libro sea leído con detenimiento, papel y lápiz al lado pues, alude al Sínodo juvenil convocado por el papa Francisco en el año 2018 y...¿dónde están en nuestras comunidades parroquiales las promesas, el análisis de las vulnerabilidades y las respuestas a sus preguntas.

Dicho Sínodo llevada nada más y nada menos que por título Los jóvenes y la opción vocacional, con la intención, entre otros objetivos de aprender a hablar de cómo la gente joven viva la fe en medio de los desafíos de nuestro tiempo.

En definitiva, que mi intención es proponerles a ustedes su lectura porque como dijo el Cid Campeador, ni quito ni pongo rey, solo sirvo a mi señor. Léanlo, se sorprenderán cuando vean en cuántas páginas se ve algo más que unos renglones: parecen espejos.